CIBERACOSO

El desarrollo y avance de las nuevas tecnologías, así como la extendida y generalizada necesidad del uso de las redes sociales para comunicarse, ha generado una nueva modalidad de acoso muy utilizado entre los niños y adolescentes. Actuar de forma inmediata es fundamental, antes de que los efectos nocivos dejen secuelas en la víctima.

A continuación, se ofrecen unas orientaciones a los padres, aportadas por el Consejo General de Psicología a través de la publicación Infocop.

El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha elaborado un “decálogo” dirigido a padres con pautas para actuar en caso de ciberacoso escolar.

Los menores que sufren ciberacoso (acoso a través de las nuevas tecnologías) suelen presentar un deterioro de su autoestima, problemas de ansiedad y aislamiento. Asimismo, es frecuente que los episodios de ciberacoso estén ligados a situaciones de acoso en la vida real o de acoso escolar, aunque no necesariamente.

Según indica el documento, una vez que se ha confirmado que un menor sufre un posible caso de ciberacoso escolar “la mejor manera de abordar el problema es mediante la comunicación y la muestra de confianza de los adultos que están a su alrededor”.

Los pasos que incluye dicho decálogo son los siguientes:

Escuche y dialogue con el menor.

Refuerce su autoestima y no le culpabilice.

Actúe, trace un plan.

Comunique la situación al colegio.

Aconséjele sobre cómo actuar ante el ciberacoso: ayúdele a mantener la información sensible en privado, enséñele a actuar ante un episodio de ciberacoso, evalúe cuándo solicitar ayuda, anímele a hacer amigos, bloquee al acosador y denuncie los contenidos abusivos, guarde las evidencias y fomente la empatía.

Busque la ayuda de expertos.

En situaciones graves de ciberacoso puede denunciarlo en la Fiscalía de Menores, Policía Nacional y Guardia Civil.

Asegúrese que el menor se siente cómodo solicitando su ayuda.