La dictadura de las pantallas

En una dictadura, el poder absoluto recae en un solo elemento. Actualmente le hemos llegado a otorgar a las pantallas el poder de educar a nuestros hijos, es triste ver como muchos adolescentes ya no pueden pasar ni un minuto sin estar cerca de sus móviles, o como niños pequeños se quedan hipnotizados por los contenidos que pueden ver desde una tablet. Hoy día se conoce como la dictadura o el imperio de las pantallas. La OMS ya ha establecido que los menores de 2 años no deberían tener acceso al uso de pantallas y a partir de esa edad siempre usar con control y moderación no sobrepasando el uso de 1 hora al día para los niños entre 3 y 5 años, y 2 horas para los de 6 a 18 años.

El uso abusivo de móviles y tablets conlleva una serie de riesgos como son problemas en el desarrollo cerebral de los pequeños afectando al aprendizaje, aumento del sedentarismo y la obesidad, bajo rendimiento escolar, pérdida de socialización, alteraciones en el humor y el sueño, aumento de la agresividad, falta de atención y autocontrol, y por supuesto los derivados de la visualización de los contenidos a los que acceden como la pornografía, violencia, etc.

Es responsabilidad de los padres poner límites y mantener bajo control el uso que realizan los hijos de los dispositivos móviles.  Existen herramientas como controles parentales, limitadores de acceso o elaboración de contratos de uso del móvil que puede ayudar a mantener bajo control el uso que se realiza de estos. No obstante, en algunas ocasiones es necesaria la ayuda de un profesional cuando la situación está fuera de control y produce un malestar significativo en el niño o su familia.