LOS ESPACIOS VERDES MEJORAN EL DESARROLLO COGNITIVO DE LOS NIÑOS

Sabíamos que los espacios verdes son más saludables que los urbanos pero ahora también sabemos que tienen un efecto directo sobre el desarrollo cognitivo de los escolares, especialmente sobre su memoria y su capacidad de atención.

El estudio publicado concluye que cuanto mayor es la proporción de zona verde en y alrededor de la escuela, mejor es el desarrollo cerebral del niño, constata que la exposición a un menor grado de contaminación dentro y en los alrededor de las escuelas mejora el desarrollo cerebral de los menores.

La contaminación ambiental tiene consecuencias directas sobre la salud como las enfermedades respiratorias y cardiovasculares, porque algunas partículas son tan finas que no pueden ser filtradas por el pulmón y entran en el torrente sanguíneo y, desde ahí, llegan a los órganos como el cerebro

La investigación, dirigida por el investigador del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) Jordi Sunyer, y en la que han colaborado investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, pretendía determinar hasta qué punto las partículas ultrafinas del tráfico rodado influyen en el desarrollo cognitivo de los niños.

El estudio publicado concluye que, cuanto mayor es la proporción de zona verde en y alrededor de la escuela, mejor es el desarrollo cerebral del niño, algo que está directamente relacionado con el grado de contaminación del centro. El verde ayuda,  porque resta espacio al cemento y aumenta los espacios de juego, un escenario que desarrolla mejor al niño, pero también porque estar cerca del tráfico es como vivir cerca de una chimenea y de sus efectos negativos. Este trabajo demuestra además que las administraciones deberían tener en cuenta la calidad del aire de las distintas zonas antes de escoger la ubicación de colegios, centros de atención primaria, hospitales, geriátricos.