¿QUÉS LA ALEXITIMIA?

Fue en 1972 cuando el profesor de Psiquiatría P. Sifneos introduce el término ‘alexitimia’ (‘a’ –sin-, ‘lexis’ –palabra-, ‘thimos’ -afecto-) para referirse a un trastorno que imposibilita a la persona detectar sus propias emociones y por lo tanto darle un nombre a la hora de expresarlas verbalmente. Es por ello que las personas alexitímicas son incapaces de reconocer y poner nombre a sus emociones.

Este hecho supone una importante interferencia en la vida cotidiana, dificultando a la persona enormemente las relaciones interpersonales, ya quienes le rodean, no encuentran en su intercomunicador empatía ni respuesta emocional a lo que está hablando. Es por este motivo que las personas que padecen alexitimia son percibidas como personas frías y demasiado pragmáticas.

A todo ello se le une el importante nivel de sufrimiento emocional que acompaña a la alexitimia y que el paciente no sabe definir, lo que le dificulta enormemente la tarea de autorregular su emoción.

La alexitimia puede estar presente en diferentes tipos de patologías, siendo especialmente frecuente en los trastornos generalizados del desarrollo como los trastornos del espectro autista. En la mayoría de los casos, responde a causas biológicas como los déficits neurológicos, si bien, puede ser también consecuencia de la exposición del individuo a situaciones traumáticas.

El diagnóstico de la alexitimia generalmente se realiza a partir de la observación (y auto-observación) del comportamiento del sujeto en diferentes situaciones en las que el reconocimiento de sus propias emociones garantiza una afrontamiento acertado. Además del componente básico de la alexitimia, la incapacidad para reconocer sus propias emociones, es frecuente encontrar en este tipo de personas algunos de los siguientes comportamientos considerados también como característicos del perfil de personas alexitímicas son:

  • Baja capacidad imaginativa; son personas con una vida interior muy baja. Tienen una mínima tendencia a la ensoñación.
  • No detectan ni reconocen las emociones en los demás. Falta de empatía.
  • Parecen serios y aburrid@s.
  • Hablan muy poco.
  • Son excesivamente prácticos y racionales. Su estilo cognitivo (forma de pensar) se orienta hacia lo externo y lo concreto.
  • Muestran una importante dificultad a la hora de manejar los afectos; les cuesta establecer y mantener vínculos afectivos. Este hecho hace que desarrollen relaciones sociales inadecuadas caracterizadas por la dependencia emocional o el aislamiento social.
  • Problemas sexuales; ausencia de deseo o impotencia.
  • Son impulsivos; reaccionan de forma desproporcionada ante emociones que ell@s mism@s son incapaces de identificar.
  • Son personas conformistas.