VIDA FAMILIAR Y PAREJA

La mayoría de las parejas de hoy en día están sufriendo un problema de falta de tiempo para todo. Llevan un ritmo de vida tan frenético que apenas les queda tiempo para estar junt@s y para disfrutar de sus hij@s.

El trabajo y las distancias unido a las multiactividades mutuas y de l@s peques absorben muchas  horas de su día a día, lo que  conduce a un distanciamiento en la pareja y a una carencia de vida familiar.

Estar más tiempo junt@s, siendo este tiempo de calidad, por supuesto (no podemos estar junt@s cada un@ con un móvil en la mano, una tablet, otro viendo tv…eso sería estar en el mismo espacio, pero no junt@s)  hacer más vida de familia es fundamental para que una pareja no se deteriore.

Los fines de semana son la mejor ocasión para disfrutar plenamente de la familia. Podemos descansar y hacer actividades con los hij@s y con nuestra pareja. Es muy importante dejar un poco de tiempo diario para estar exclusivamente con nuestra pareja, el mejor momento es al final del día cuando los niñ@s se han acostado.

La organización de la vida cotidiana es totalmente necesaria para el buen funcionamiento de la vida familiar, evitando así discusiones por las tareas diarias consecuencia de las necesidades y atenciones que hay que dedicarles a l@s hij@s,y al hogar. Es recomendable establecer un horario de comidas, ducha, actividades y obligaciones de tod@s los miembros del núcleo familiar acorde a la edad y madurez de cada un@ (hacer su cama, ordenar el cuarto, turnos para poner o quitar la mesa, bajar la basura, etc., ) encargándose l@s padres/madres del cumplimiento de las mismas (siendo ell@s l@s primer@s en dar ejemplo con el cumplimiento de las suyas). El fin es que se tome conciencia de que la casa es de tod@s y que en una familia tod@s tienen que participar de los quehaceres cotidianos.

Estas normas facilitan mucho la vida familiar creando un entorno agradable, ya que:

–       A l@s padres/madres : Permiten que dispongan de un poco de tiempo al día para poder estar sol@s y conversar.

–     A l@s hij@s:  saben cuáles son sus obligaciones en cada momento y lo que deben hacer, lo cual evita la pérdida de tiempo en debates y se forman en responsabilidad y autonomía. Cuando una familia con hij@s no tienen una vida organizada, su día a día suele ser más caótico pues será más difícil conseguir la  colaboración, llevándose las tareas “a marcha forzada”, sin anticipación, y normalmente recayendo sobre la misma persona siempre. En estos casos, las parejas suelen quejarse de sus hij@s, de falta de tiempo para ell@s y su pareja, de su cansancio, y pueden llegar ver en l@s niñ@s la causa de sus discusiones y mala relación.

En muchos casos, con el nacimiento de l@s hij@s llegan las dificultades: el aumento de responsabilidades, la falta de sueño debido a las atenciones que hay que prestar al bebé, los problemas para poder compaginar vida laboral y familiar, etc. son factores que influyen negativamente en la vida de pareja y que propician las discusiones.

Cuando los hij@s van creciendo, l@s padres/madres deben estar de acuerdo en todo lo que respecta a su educación (estableciéndolo previamente) y no desautorizarse delante de ell@s

En otros casos, con la llegada de l@s hij@s el vínculo matrimonial se fortalece y lo que hasta entonces había sido una pareja, se convierte en una familia. La llegada de un hij@ supone grandes cambios en la pareja, debe vivirse con gran ilusión y complicidad. Es un proceso que hay que aceptar, asumir y emprender el camino de la  adaptación.

Un hij@ supone compartir preocupaciones, alegrías, educación, problemas, satisfacciones, etc. En definitiva, una serie de sentimientos que nadie mejor que tu pareja comparte y entiende. Tu pareja es la mejor persona con la que disfrutar de tus hij@s. Vive con intensidad cada una de sus etapas, disfrútal@ y compártel@ con tu pareja y no te olvides de sacar un poco de tiempo para disfrutar a solas l@s dos.