El importante papel de nuestros pensamientos

La psicología cognitiva considera que el principal determinante de nuestras emociones y conductas  no es la realidad en sí, ni las situaciones o sucesos que experimentamos, sino cómo los evaluamos; es decir, lo que pensamos de nosotr@s mism@s, de l@s demás y de la realidad.

Así, ante una misma situación, podemos reaccionar sintiéndonos o actuando de formas muy diferentes según cómo la percibamos y evaluemos.

Solemos adquirir nuestros pensamientos de manera involuntaria, pero PODEMOS MODIFICARLOS VOLUNTARIAMENTE, de esta forma, podremos elegir entre mantener los que nos limitan o perjudican la felicidad y consecución de diferentes metas, o sustituirlos por otros que nos ayuden a conseguirlas.

Los pasos a seguir:

– DETECCIÓN DE PENSAMIENTOS DAÑINOS: recopilación de pensamientos que interfieren en el buen funcionamiento de nuestra felicidad.

– BÚSQUEDA DE AUTOINSTRUCCIONES POSITIVAS: las autoinstrucciones son frases que nos decimos a nosotr@s mism@s para ayudarnos a pensar, sentir y actuar como deseamos. Son más eficaces si contienen los mensajes formulados en LENGUAJE POSITIVO (centrarnos en lo que queremos en vez de en lo que no queremos). Anotarlas en un papel y llevarlas consigo.

– REENCUADRE: consiste en ser capaces de percibir cualquier situación o experiencia desde diferentes perspectivas y centrarnos en aquélla que nos resulta más útil. El significado de cualquier suceso depende del encuadre desde el que lo observemos. De esta forma, una situación que en un principio puede parecer angustiosa, podremos catalogarla como positiva o interesante.

– PONER A PRUEBA LA VALIDEZ DE TUS CREENCIAS Y ACTUAR EN CONTRA DE LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS/DAÑINOS. Actuar de manera opuesta a como los pensamientos “paralizantes” nos indican es otro gran remedio para la evolución del bienestar emocional.