Esquizofrenia y bienestar

La esquizofrenia es un trastorno mental grave, quizás el más temido por su severidad e idea generalizada que las personas con este trastorno no pueden ser felices. Estas personas suelen sentirse muy agitados por la sintomatología como oír voces, sentirse vigilados…Sin embargo, una investigación dirigida por un equipo de investigadores de la Universidad de San Diego y publicada en el Journal of Schizophrenia Research, concluyó  que cerca del 40% de sus participantes con esquizofrenia eran igual de felices que las personas que gozan de salud física y mental.

En la investigación participaron 72 pacientes diagnosticados con esquizofrenia con medicación antipsicótica (excepto 9). El 59% residía en viviendas asistidas. En el grupo control se incluyó a 64 adultos sanos que tenían entre 23 y 70 años de edad, que no consumían alcohol o drogas ilícitas y que no estaban diagnosticados con trastornos mentales. Se les administró una encuesta sobre cómo se habían sentido durante las semanas anteriores que contenía afirmaciones tales como: “me sentía feliz” y “yo disfrutaba de la vida”. Los resultados y análisis de los datos mostró que el 37% de los participantes con esquizofrenia manifestaba ser feliz  la mayoría del tiempo, a pesar de que el grupo control (sujetos sin diagnostico de trastorno mental obtuvo un 83% en comparación con el 37% de los pacientes) .

El estudio concluyó que la felicidad no se relacionaba con  la severidad de los síntomas positivos y negativos o con la duración del trastorno, la función cognitiva, física o los factores socioeconómicos, por lo general asociados a un mayor nivel de bienestar. En realidad la felicidad se relacionó con factores de salud (calidad de vida), factores psicológicos positivos y atributos sociales, la resiliencia, el optimismo y  estrés. Es decir, no a factores de la enfermedad, sino a aspectos psicológicos que pueden ser aprendidos.

A través de técnicas de modificación de conducta y entrenamiento en mindfulness, se pueden adquirir esos factores psicológicos, que por tanto se pueden aprender. Un profesional de la psicología conoce estas técnicas que son parte de sus herramientas.

Fuente: Health