La empatia de la madre puede trasladarse al hijo

Estudios realizados por psicólogos de la Universidad de York (Reino Unido, revelan que las madres que verbalizan los pensamientos y emociones de sus bebés, en el futuro estos niños serán capaces de interpretar los procesos mentales ajenos, es decir,  se potencia la empatia.

La interacción  conversacional madre hijo tiene un papel fundamental en la infancia. El lenguaje que las madres utilizan al hablar con sus bebés puede ayudar a los niños a entender los pensamientos de los demás cuando se hacen mayores.

Los científicos analizaron conversaciones entre madres y bebés de 12, 16 y 20 meses, mientras jugaban y la madre hacía comentarios relacionados con la  mente, esto es, cuando inferían algo sobre los procesos mentales de sus hijos a través del comportamiento de estos (por ejemplo, si un niño tenía dificultades al abrir la puerta de un coche de juguete,  su madre lo definía como ‘frustrado’ por ello).  Volvieron a analizar a estos mismos participantes cuando tenían entre cinco y seis años de edad, a través de  una evaluación basada en la Teoría de la mente , para determinar la capacidad socio-cognitiva. Esta teoría se basa en  la capacidad de atribuir pensamientos e intenciones a otras personas. El método consistía en historias extrañas que media  el nivel de capacidad de cada niño para  relacionarse con los personajes que aparecían en historias con viñetas de distintos personajes y  comprender los pensamientos de estos.
Se concluyó en que  la capacidad de los niños para entender los pensamientos ajenos a los 5 y 6 años de edad, estaba relacionada con la forma en que sus madres comprendían sus mentes cuando eran bebés.

Elizabeth Kirk, profesora del Departamento de Psicología de la Universidad de York y una de las autoras del estudio, señala en un comunicado de dicha Universidad que: «Estos hallazgos muestran cómo la capacidad de la madre para sintonizar con los pensamientos y sentimientos de su bebé desde el principio ayuda a su hijo a aprender a empatizar con la actividad mental de otras personas».
Las madres pueden ayudar a sus hijos a entender lo que otras personas pueden estar pensando o sintiendo, aspecto relevante del desarrollo social del niño