PERSONALIDAD VIOLENTA

Entre los trastornos de personalidad relacionados con la violencia, se encuentra la personalidad antisocial o psicopatía.

Muchas de estas personas tienen una gran falta de resonancia emocional. Carecen de afecto, de emociones, de sentimientos. Saben lo que es bueno y lo que es malo, pero no lo sienten.

Los psicópatas saben lo que hacen, pero no experimentan sentimientos de culpa. Por el contrario, la violencia psicopática se caracteriza por la frialdad y sangre fría, así como por una crueldad extrema gratuita, premeditada y en ocasiones facilitada por el consumo abusivo de alcohol.
Los rasgos nucleares de la psicopatía son los siguientes:

  • Falta de control de los impulsos, con una actuación guiada por metas y recompensas inmediatas, sin reparar en las consecuencias de la conducta. Fascinación por la violencia.
  • Control inadecuado de la realidad, con atribución de intenciones hostiles a los demás. Pobreza en la capacidad de planificación y juicio. Ausencia de responsabilidades personales y sociales.
  • Pobreza sentimental (ausencia de la capacidad de sentir, sobre todo de experimentar sentimientos de amor, pena, vergüenza, alegría y, especialmente, culpa). Ausencia de empatia hacia los demás, frialdad afectiva (no como en el caso de un crimen pasional o de una reyerta), con insensibilidad e indiferencia frente al miedo, al castigo o al dolor ajeno.
  • Hiperexcitación y contagio del grupo……….Todos estos sujetos presentan una elevada peligrosidad debido a la indiferencia ante las normas, la frialdad afectiva y la incapacidad de aprender. Por lo que frecuentemente se implican en múltiples delitos.