La ansiedad

La ansiedad es uno de los trastornos más comunes en la población, el consumo de psicofármacos (sobre todo en épocas de crisis) hace eco de este grave problema que padecen muchas personas.

A modo de conceptualización la ansiedad podría definirse como un estado de activación disfuncional ante un estresor real o imaginado, que causa un malestar significativo en el paciente. Este estado de activación puede estar reflejado en una serie síntomas fisiológicos (opresión en el pecho, tensión muscular, palpitaciones, problemas gastrointestinales, etc..), cognitivos (falta de concentración, despersonalización, preocupación, etc…), o conductuales (falta de sueño, evitar situaciones, fumar más, etc..).

Sin embargo, la ansiedad es un mecanismo natural con el que nos ha dotado la evolución para hacer frente a las demandas a las que nos enfrentamos en nuestro medio natural. Este mecanismo es similar al que tienen los animales cuando tienen que enfrentarse a un depredador, y hace que puedan movilizarse todos los recursos disponibles para hacer frente a esa amenaza.

Pero a diferencia de los animales el ser humano tiene un intelecto brillante y creativo, esto hace que pueda imaginar infinidad de situaciones que pudieran representar una amenaza. No obstante, a pesar de que esa situación solo se estaría dando en nuestra imaginación, la respuesta de nuestro organismo es similar a la que se produciría en la situación real. Si esta activación se prolonga en el tiempo puede generar una sobrecarga en el organismo que derivaría en un problema de ansiedad. Asimismo, existen tambien muchas sustancias y condiciones médicas que pueden provocar ansiedad.

Por suerte la ansiedad es un trastorno que responde favorablemente a la terapia psicológica, obteniendo una reducción importante de los síntomas y del malestar.