ACOSO ESCOLAR Y TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA

Casi la mitad de los niños con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) sufre acoso escolar, una proporción cuatro veces mayor que en la población general; un 46,3% frente al 10,6% de la población sin este trastorno o sin discapacidad (Estados Unidos, 2012[1]).

No obstante, dada las dificultades de muchos niños y niñas con autismo para expresar y transmitir lo que les sucede en clase es incluso posible que ese alto porcentaje sea en la realidad aún mayor.

CAUSAS ACOSO EN TEA

Los alumnos con TEA son “perfectas víctimas” debido a diferentes cuestiones que les hacen especialmente vulnerables y susceptibles de sufrir acoso, aislamiento y exclusión en el ámbito escolar. Las características que definen a los TEA hacen que presenten dificultades en el ámbito de la comunicación social y en el manejo de las relaciones interpersonales. En muchas ocasiones no identifican los comportamientos de acoso como indicadores de agresión o burla, sino como señales de aproximación social por parte de sus iguales.

CONSECUENCIAS DEL ACOSO ESCOLAR

Ante el aislamiento, las burlas y las humillaciones, los alumnos y alumnas con TEA experimentan un gran sufrimiento y ansiedad, además de los otros problemas semejantes a los que se dan en el resto del alumnado y que tienen que ver con el rendimiento escolar, el desarrollo social y la inclusión educativa

¿Qué podemos hacer?

La mayoría de las situaciones de acoso escolar se podrían evitar. Para ello es imprescindible la prevención, concienciación y respuesta activa de todos: centro educativo, compañeros y familias de alumnos con TEA.

  • El trabajo de prevenciones una de las prioridades que se debe reflejar en el proyecto educativo del centro. En este sentido, la comunidad educativa debe ser capaz de crear las condiciones necesarias para fomentar la inclusión de todo el alumnado.
  • La implicación y concienciación de los demás compañeros y compañeras es también fundamental en la prevención y actuación ante casos de acoso y exclusión. Más de la mitad de los episodios de bullying se detienen cuando interviene el grupo de iguales.
  • Las familias deben facilitar oportunidades y estrategias que promuevan la comunicación con sus hijos sobre su día a día en el colegio, ya que ellos pueden ser los primeros que se dan cuenta que a su hijo le pasa algo. Igualmente, deben potenciar la comunicación con los profesores, tutores y psicólogos del colegio.

Más información y atención en : www.centroaltea.com