¿El rendimiento escolar de tu hijo ha bajado?

Uno de los temas que más preocupa a los padres de niños y adolescentes es el rendimiento escolar de estos. Son muchos los motivos que puede llevar a un adolescente a bajar su calificaciones, pero en los últimos meses con las clases on-line, la intermitencia de estas debido a los confinamientos y aislamientos preventivos y el estresor que para muchos jóvenes está suponiendo la limitación de su tan valorada vida social se ha disparado el problema.

Como el mejor tratamiento es una buena prevención, aquí tienes algunas pautas:

– Ayuda a tu hijo/a a estructurar sus horas de estudio y de tiempo libre. La planificación debe ser flexible y adaptarse a la exigencia específica de cada periodo del curso escolar.

– Fomenta una buena comunicación con tu hijo/a basada en el lenguaje emocional (¿Cómo te sientes? ¿En qué te puedo ayudar?). El objetivo es conseguir una relación de intimidad, basada en la confianza, la comprensión y el respeto mutuos.

– Vigila la interferencia que pueda suponer el uso de las tecnologías: cada vez son más frecuentes en consulta los problemas de concentración debido al uso de teléfonos móviles y tabletas.

– Reconoce su esfuerzo por encima de los resultados. El sistema de reconocimiento de resultados (quiero que apruebes todo, que saques sobresaliente, etc.) fomenta la motivación extrínseca y puede producir frustración y ansiedad en los jóvenes ya que suelen anticipar el fracaso. Sin embargo, reconocer el esfuerzo es un sistema más beneficioso pues ayuda a aumentar los niveles de motivación intrínseca mucho más poderosa y genuina que la extrínseca.

– Ojo a las primeras señales: las más comunes son los problemas de concentración, la irritabilidad, el insomnio y la falta de motivación.

Si crees que tu hijo/a necesita ayuda, no dudes en contactar con un profesional. En el centro Altea, llevamos más de 25 años ayudando a niños y adolescentes a recuperar la motivación por los estudios mejorando así su estado anímico.