LA SALUD MENTAL MEJORA CON EL DEPORTE

Poco a poco el deporte ha pasado a ocupar un primer plano en nuestros días, con la alta consideración educativa y formativa. Hace ya más de una década que Oja y Telama (1991), recogiendo las conclusiones de los trabajos presentados en el Congreso Mundial de Deporte para Todos, celebrado en Finlandia en 1990, hacen especial hincapié en el valor del deporte para la formación integral de la persona, es decir, para todas y cada una de sus áreas del desarrollo, tanto para las físicas (forma física, salud y prevención de la enfermedad) como para las psicológicas (autoestima, personalidad, calidad de vida) y las sociales (relación con los demás, rendimiento en el empleo, evitación de la soledad), además de poder influir sobre el desarrollo moral y la promoción de diversos valores sociales y personales.

Como señala Brandon (1999), la actividad física y el deporte son terapias no farmacológicas efectivas para reducir el estrés, los trastornos del sueño, depresión, ansiedad y otros deterioros que surgen a lo largo del proceso de envejecimiento. También Biddle (1993b) expone que actualmente se reconoce que ciertas formas de actividad física pueden estar relacionadas con el bienestar psicológico y reducir el riesgo de algunos problemas de salud, tanto físicos como mentales y que la literatura 109 especializada que contempla la investigación sobre los posibles beneficios de salud mental para las personas mayores que practican regularmente ejercicio físico es cada vez más abundante. Así, por ejemplo, existe un importante consenso en las afirmaciones hechas por el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos (Morgan y Goldston, 1987) en cuanto a que el ejercicio:

  • Se encuentra asociado con la reducción de estados de ansiedad, • a largo plazo, está asociado con reducciones de rasgos como el neuroticismo,
  • Puede ser un buen aliado para el tratamiento profesional de la depresión,
  • Favorece la reducción de varios índices de estrés,
  • Tiene efectos emocionales beneficiosos a lo largo de todas las edades y para todos los géneros.

A través de la participación en juegos y deportes surgen cualidades tan admirables como lealtad, cooperación, valor, resolución, fuerza de voluntad, dominio de sí mismo, resistencia, perseverancia o determinación.

En conclusión, hay 4 grandes áreas en las que influye el deporte:

  • Mejor estado de ánimo,
  • Reducción del estrés,
  • Autoconcepto más positivo
  • Más elevada calidad de vida.

¿A qué esperas para marcarte una rutina diaria y comenzar a disfrutar?

Gutiérrez, M. (2004). El valor del deporte en la educación integral del ser humano. Revista de educación, .