Migraña: aspectos psicológicos relacionados

Las migrañas son un tipo de dolor de cabeza relacionadas con el sistema vascular, al producirse constricciones de los vasos sanguíneos del cerebro. Producen un dolor de moderado a intenso que puede ser pulsátil o vibrante y suele darse en un solo lado de la cabeza.

La migraña suele ir acompañada de otros síntomas como la presencia de auras, vómitos, fotosensibilidad, mareos y alteraciones visuales y/o auditivas.

Tiene un fuerte componente genético y suele darse más en mujeres que en hombres, pero se sabe que existen factores precipitantes tales como:

  • Alimentos como el chocolate, queso maduro, nueces, levaduras, productos fermentados, el glutamato, la cafeína y carnes crudas o poco procesadas.
  • Medicamentos como los  analgésicos, opioides y  triptanes, o el uso excesivo del medicamento para la migraña.
  • Sustancias nocivas como el alcohol o el tabaco.
  • Luces muy brillantes y ruidos fuertes.
  •  Cambios hormonales: medicamentos hormonales, síndrome premenstrual, menstruación, embarazo, etcétera.
  • Insomnio o hipersomnia
  • Sobreesfuerzo físico
  • Alteraciones psicológicas: estados emocionales como el estrés, la depresión y la ansiedad son unas importantes fuentes precipitante de las migrañas.

Está comprobado como en las personas que sufren de migrañas, estar pasando por un periodo de tensión, estrés intenso o malestar psicológico puede agravar los síntomas.

También se ha comprobado que, en algunos casos, personas que durante la semana viven un estrés intenso, al llegar el descanso del fin de semana, es cuando les aparece el ataque de la migraña. Se cree que puede ser un efecto rebote debido al cese del estresor.

La migraña no tiene tratamiento más allá de los fármacos para reducir el dolor, el descanso alejados de ruidos y luces brillantes y/o evitar los desencadenantes antes mencionados.

Siendo ciertos estados psicológicos una de las causas más frecuentes, desde la consulta psicológica podemos trabajar para mejorar e intentar evitar la migraña, por lo que la intervención estaría dirigida a la prevención del estrés para evitar desencadenar los síntomas y síndromes no deseados.

Algunas de las técnicas para prevenir o mejorar la migraña son:

  • Autoregistro: Es muy útil registrar las situaciones en la que aparece el dolor, cómo nos sentíamos en ese momento y cómo respondimos. De esta forma, podremos prever cuándo aparecerá la migraña con más frecuencia y antes qué situaciones.
  • Relajación: ejercicios que nos ayuden a rebajar nuestra tensión psicológica y física, mejorarán o evitarán los dolores fuertes de cabeza. Algunos de estos ejercicios que aconsejamos son:
  1. Respiración profunda diafragmática: se trata de un tipo de respiración profunda en el que se usa el diafragma, de manera que inspiramos lentamente por la nariz y dejamos que el aire llegue directamente al abdomen, notando como este se infla como si fuera un globo. Retenemos el aire 2 segundo y los soltamos muy lentamente mientras contamos hasta 10.
  2. Relajación progresiva de Jacobson: Este es un ejercicio de tensión y relajación en el cual primero ejercemos tensión en un grupo muscular durante unos segundos, para luego relajarlos y percibir. Esta es una técnica que requiere de entrenamiento y supervisión de un profesional.  
  3. Relajación con visualización: consiste en evocar imágenes que nos lleven a un estado de relax. Lo ideal es hacerlo en un lugar cómodo, tranquilo y sin ruidos. La persona puede evocar las imágenes por sí mismo o puede servirse de la voz de otra persona.
  4. Meditación o Mindfulness: El Mindfulness consiste en aprender a centrar tu atención en el presente y no dejarse llevar por las preocupaciones o los pensamientos. Un ejercicio básico en la meditación, es la de concentrarse en la propia respiración, notando como el aire entra y sale de nuestro cuerpo. Dejamos que los pensamientos vayan y vengan sin castigarnos por ellos cuando aparecen y volviendo, una y otra vez, a centrarnos en nuestro cuerpo.
  • Técnicas cognitivas: En ocasiones, son las auto-verbalizaciones negativas y las dificultades en el manejo adecuado de los conflictos las que crean un estado de tensión en la persona. Para prevenirlo, técnicas como el entrenamiento en asertividad y la reestructuración cognitiva, ayudarán a reducir la tensión, previniendo así el dolor.
  • Terapia psicológica: en última instancia, con la ayuda de un profesional capacitado, se puede llegar a lograr una mejor gestión de estos estados emocionales para reducir la tensión y, por ende, prevenir o reducir el dolor causado por la migraña.