Historias de experiencias en Altea (Mejorar Convivencia de Pareja)

Toni y Paqui (nombres ficticios) llegan al centro para plantearnos sus problemas en la convivencia, ¿su problema? … Enfrentamientos frecuentes por diferencias de criterio respecto a cuestiones diversas que afectan a su día a día… En el área económica (ambos trabajan), a Toni le gusta ahorrar, mientras que Paqui prefiere disfrutar, lo cual implica salir más o menos veces a cenar, viajar por España o por el extranjero, comprar un coche nuevo o de segunda mano… cualquier decisión que hay que tomar implica enfrentamiento por diferencias en el punto de vista de uno y otro… En el área familiar, Paqui disfruta enormemente de los encuentros con hermanos o cuñados, con sobrinos y abuelas tanto de uno como del otro (es familiar), mientras que Toni es de la filosofía “la familia y los trapos viejos… lejos”, con lo cual, la frecuencia de visitar o no a la familia se convierte también en foco de tensión. En el tema laboral los turnos hacen difícil el ajuste de las tareas de la casa, con lo cual van improvisando quien compra, quien lava, tiende, cocina, friega, etc… más tensiones. El caso es que acaban viéndose afectadas también otras áreas como las amistades, las aficiones, Toni sale con la bici el fin de semana con los amigos y Paqui preferiría disfrutar ambos juntos en casa… con lo cual las relaciones afectivas y erótico-sexuales se resienten.

El caso es que, cuando están bien y no hay tensión, ambos afirman disfrutar enormemente de la compañía el uno del otro, pasárselo estupendamente y ver renovada su ilusión, su compromiso y la complicidad que les llevó a convertirse en pareja. ¿Qué podemos hacer? ¿Qué solución proponer? Hay que empezar diciendo que no es en absoluto fácil… resumiéndolo mucho la cuestión clave es que en el momento que iniciamos una relación, tenemos que asumir que somos dos personas diferentes y que es seguro que vamos a tener puntos de vista distintos en las distintas áreas que conforman la convivencia, la doméstica, la laboral, la familiar, la económica, la social, la afectiva, ocio y tiempo libre, hijos, etc. La cuestión clave que resulta crucial que comprendan ambos miembros de la pareja es que ninguno de los dos tiene razón, cada uno tiene una preferencia, un punto de vista, una forma de ver y entender cómo actuar en cada una de esas áreas, por ejemplo, ¿lo lógico es fregar y recoger todos los cacharros de la cocina después de cenar antes de acostarse, o mejor, relajarse, disfrutar del descanso de la noche y recoger todo mejor por la mañana?… pues cualquiera de las dos opciones es válida, pues no hay reglas al respecto, la cuestión es que ambos tienen que acordar la opción que aplicarán en su convivencia.

En definitiva, gestionar la diferencia es la clave. Tony y Paqui tuvieron que comprender que tener diferencias es natural, es lógico, es lo habitual, la clave está en cómo gestionamos esas diferencias. Cuando luchamos por tener razón, nos esforzamos por imponer nuestra opinión, creamos un conflicto, lo que significa que veo a mi pareja como el enemigo con el que enfrentarme y la persona a la que vencer e imponerme, entramos en modo ataque-defensa y la tensión hace acto de presencia en casa.

Aprender a respetar el punto de vista del otro, renunciar a tener razón, esforzarse por debatir de forma serena, propuestas, alternativas, opciones que nos permitan iniciar una negociación para finalmente llegar a un pacto consensuado donde no se tenga la sensación ni de perder ni de ganar.

La forma de comunicarse en este aprendizaje es crucial, la comunicación no es un área más, es la herramienta que permite gestionar todas las áreas y se inicia siempre partiendo de la base de que ambos tenemos un objetivo común compartido, crear un ambiente de armonía en la convivencia y ser feliz junto a mi pareja asegurándome de que mi pareja es feliz. Flexibilidad, respeto, comprensión, paciencia y, sobre todo, por encima de cualquier otra regla, la más importante de todas es recordarte a ti mismo-a, siempre que vayas a hablar, que no tengo razón en lo que voy a decir, es solo mi opinión, mi punto de vista, mi propuesta, mi planteamiento, pero no la única forma de verlo.

Toni y Paqui aprendieron, practicaron, les costó, pero lo aplicaron, mejoraron y crearon un ambiente que les permitió crecer en su relación y mejorar en su calidad de vida. La cuestión es simple, si entre vosotros no sois capaces de encauzar vuestras diferencias, pero tenéis claro que os queréis y deseáis salvar la relación y mejorar la relación de pareja, es mejor pedir ayuda, orientación, en ALTEA podemos ayudarte y salvar un proyecto que para vosotros es muy, muy importante, en el que ya habéis invertido tiempo, motivación, ilusión, esfuerzo… no lo dejéis perder si podéis salvarlo… Contad con nosotros.